Así las quería pescar. ¡Atorrantas! (?) Me voy unos días y abandonan el blog con una crueldad inusitada. No es así la cosa, muchachitas, eh. Ah, ¿no? Claro, todo sigue igual... soy yo la posteadora compulsiva, no ustedes. Es verdad. En fin, regresé, retorné, volví, estoy en proceso de reinserción. Acá me tienen. Al lado de la misma ventana.
¡Sí!
Purrete, purreta, volvió Café.
¡Qué alegrón!
Vuelven entonces los posteos maravillosos. ¿No me creés? Leé.
Volver de vacaciones es complejo. Reiniciar el trabajo es un golpe duro. Ahora, tomarte el primer mate antes de echarle el agua es, directamente, de cabeza de tuna.